El nuevo material de la joven cantante y compositora argentina es un disco donde se exploran los sentimientos y las contradicciones que nos plantea ser humanos.
Desde una transparencia casi visceral se exponen los miedos, anhelos, deseos y contradicciones que acompañan y acechan la cotidianidad de una persona. La cantautora, desde su propia experiencia, exterioriza hacia su audiencia, el proceso identitario que está atravesando.
Este enfoque existe desde el primer disco de la cantautora (“Catarsis”, 2019). Lo cual, inevitablemente, conecta toda su obra de forma conceptual, como un registro de vida. Un diario íntimo que ha decidido compartir con su público. En el compartir encontramos que no estamos solos en lo que sentimos, sino que quien compone, se siente visto y escuchado por quien escucha, y quien escucha, se siente visto y escuchado por quien compone.
El tercer disco de Azul Schenquerman aborda géneros como el indie, el rock, el folk y el pop. “Demasiado Humana” es nuevamente un álbum ecléctico en base al formato. Hay canciones más movidas, otras más pesadas, otras más electrónicas, otras más acústicas e incluso algunas baladas. Cada canción fue desencadenada por una emoción distinta, y, por ende, representada con la sonoridad más afín a ella.
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